
Con el verano a la vuelta de la esquina, muchos ya estamos pensando en días soleados, escapadas a la playa y carnes asadas . Pero hay algo con lo que no deberías “jugar”: el mantenimiento de tu compresor de aire industrial.
Aunque el mantenimiento es importante todo el año, durante los meses calurosos se vuelve aún más crítico. El calor y la humedad hacen que el compresor trabaje más duro, y si no está en buenas condiciones, puede fallar en el momento menos oportuno.
¿No sabes por dónde empezar?
Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para mantener todo tu sistema de aire comprimido —ya sea con compresores lubricados, exentos de aceite o equipos de tratamiento— funcionando sin problemas durante el verano:
1. Haz mantenimiento preventivo
El mantenimiento regular es clave para que tu compresor funcione bien a largo plazo. A medida que suben las temperaturas, cualquier descuido puede transformarse en un dolor de cabeza: sobrecalentamientos, fallos inesperados o incluso paros no programados.

2. Limpia los enfriadores con frecuencia
Los enfriadores sucios dificultan la disipación del calor y eso puede hacer que tu compresor se sobrecaliente. Esto no solo afecta el rendimiento, sino que también puede generar tiempos de inactividad. Si tu equipo está en un ambiente polvoriento o sucio, es aún más importante limpiarlos seguido.
3. Revisa las válvulas térmicas
Si notas que la temperatura de descarga sube más de lo normal, puede que la válvula térmica esté fallando. No lo dejes pasar. Cualquier problema en el sistema de enfriamiento debe resolverse de inmediato para evitar consecuencias mayores.
4. Controla los niveles de fluidos todos los días
Los fluidos son el alma del compresor: lubrican, enfrían y ayudan a sellar. Revisa los niveles a diario para mantener el rendimiento óptimo y evitar desgaste innecesario en las piezas internas.
5. Revisa el lugar donde está instalado tu compresor
El lugar de instalación importa, y mucho. Evita poner el compresor en espacios cerrados sin ventilación o sin aire acondicionado, ya que esto puede hacer que se sobrecaliente. Tampoco lo instales en zonas con muchas partículas en el aire, porque eso puede obstruir los enfriadores. Y asegúrate de que la temperatura ambiente no supere el rango que recomienda el fabricante.
No dejes que un problema pequeño se convierta en uno grande
Tu sistema de aire comprimido es esencial para mantener tu operación funcionando. Hacer revisiones frecuentes te va a ayudar a detectar y resolver fallos menores antes de que se conviertan en algo más serio (y costoso).
Este verano, prepárate y dale a tu compresor el mantenimiento que necesita para seguir rindiendo al máximo. Evitar fallos es mucho más fácil que repararlos después.